viernes, 21 de diciembre de 2012

¡Ya es Navidad!

Esta es la última de las fotos de Navidad en la que muestro cómo quedó decorado el colegio. Espero que os hayan gustado y que paséis unas hermosas fiestas junto a vuestros seres queridos, 

Mariana

miércoles, 19 de diciembre de 2012

¡Ya es Navidad!

Seguimos decorndo el cole para que luzca muy bonito en estas fechas.

2º Concurso de cuentos.

Esta mañana realizamos el segundo concurso de cuentos, y como estamos próximos Navidad, casi todos los cuentos hacían alusión a estas bonitas fechas. Os dejo con todos ellos, los que han sido más votados y los que no lo han sido tanto, porque en esta ocasión como en todas, lo importante es participar y pasar un rato agradable juntos.

¡Feliz Navidad para todos!

1º puesto. Pablo."Los niños que no creían en los Reyes Magos".
2º puesto  compartido:

- Nerea. "La pomada de Mamá Noel"
- Raquel. "El árbol brillante"
- Estela. "El espíritu de la Navidad"
-Antonio J. "Atrapado en el trineo"


El niño que no creía en los Reyes Magos

Había una vez un niño que se llamaba Paul. Sus amigos en el cole le habían dicho que los Reyes Magos no existían. Entonces, él se puso muy triste porque él sí creía. Un día cuando llegó la Navidad, pasó por delante de una tienda de juguetes y vio un robot que le gustó mucho. Cuando llegó a su casa se lo dijo a su mamá y a su papá, pero ellos le dijeron que ese año no le iban a pedir nada a los Reyes Magos porque no tenían dinero.
Paul le escribió una carta a los Reyes Magos sin que sus padres lo supieran. Cuando llegó la noche de Reyes se fue a la cama muy temprano, se durmió pensando en su robot y los regalos que había pedido para sus padres. A la mañana, cuando se despertó, fue corriendo al salón. Allí estaba su robot. Cuando llegó al cole le dijo a todos sus amigos que él sí creía en los Reyes Magos.

Pablo




El árbol brillante

Érase una vez un árbol que crecía solo con una semilla de fantasía y que las hojas brillaban por los días de Navidad. Un día un niño muy astuto fue a coger una semilla y, ¡esa era la semilla de la fantasía! Entonces el niño ya cumplió quince años y plantó la semilla, el árbol creció, los niños cantaban villancicos y todo el pueblo fue feliz.

Raquel


El espíritu de la Navidad

Érase una vez dos hermanas que se llamaban María Luisa y Esperanza., eran muy pobres y no tenían nada para celebrar la Navidad. Un día iban para el colegio por un camino solitario porque vivían en el campo y de pronto apareció un hombre sabio y les preguntó:
  • ¿Por qué estáis tristes?
  • Porque no tenemos cómo celebrar la navidad
  • ¿Cuáles son vuestros nombres?
  • María Luisa y Esperanza.
El sabio les contestó,
  • Esperanza, qué bonito nombre, eso es lo que no tenéis que perder.
    Las niñas siguieron caminando y al llegar al colegio todos sus compañeros les habían traído lo necesario para celebrar la Navidad, ellas se pusieron muy felices y celebraron junto a su familia su mejor Navidad.

Estela



La pomada de Mamá Noel

Faltaban tres días para Navidad. Papá Noel está preparando el trineo y los renos. Los duendes están ilusionados, pero uno de los renos se rompió una patita. Papá Noel decidió buscar a Mamá Noel, que era una gran hechicera. Ella encontró una pomada mágica, que curó la patita de Rudolf. ¡Y así todos los niños tuvieron regalos!

Nerea
Atrapado en el trineo

  • Hoy viene Papá Noel – dijo un niño.
Y llegó la noche. Papá Noel cogió el trineo y el saco y casa por casa se fue poniendo más gordo y cuando cogió su trineo ya no podía entrar en el trineo y achuchó y achuchó y se tiró un pedo y todos los renos salieron corriendo.

Antonio J.



El perro de Papá Noel

Había un perro abandonado que un día se fue con Papá Noel. El primer día que estuvo con Papá Noel se estrelló contra la tarta que hizo la señora Noel y por eso le pusieron Estrellón. El segundo día fue para partirse de la risa porque al darse un baño cuando tenía que salir Papá Noel no pudo sacarlo y al final Papá Noel se cayó al baño y las primeras navidades Papá Noel prometió a los duendes que habría un espectáculo, pero no tenía estrella principal, entonces vio a Estrellón estrellarse y entonces supo que él debía ser la estrella principal. Después hicieron el espectáculo y fue genial.

Cristina


El reno mágico

Una noche Papá Noel escuchó algo: ¡era un reno! Tenía la pata mala. Le dolía mucho, entonces le dieron una medicina pero no lo quedaba. Papá Noel le curó la pata, sonrió y se fue a repartir los regalos a todos los niños.

Andrés


La Navidad

En un país que nevaba mucho los niños se divertían haciendo muñecos de nieve y se fueron para sus casas y llegó el momento de la noche para que nos acostemos porque viene Papá Noel. Nos va a traer muchos regalos porque es Navidad y por la mañana abrimos los regalos.

Laura S. 



¿Conoces a Papá Noel ?

Érase una vez un niño y una niña que se llamaba Larisa y Santiago. Conocieron una vez a Papá Noel y dijo Santiago:
    • Mira Larisa, ¡es Papá Noel!
    • Nos trae regalos – dijo Larisa.
    • ¿Vas a llevarles a los niños del mundo entero?
    • ¿Y adónde están mis galletas y mi leche? - dijo Papá Noel.
    • Voy a la cocina a prepararlo.
    • Hay que ver esta niña – dijo Papá Noel
    • ¿Eres de verdad? - dijo Santiago.
    • Sí, soy de verdad – dijo Papá Noel.

Y esta es la historia de Papá Noel.

Álex



El muñeco de nieve

Había una vez dos niños que vivían en una aldea, un día salieron a jugar por el bosque y de repente empezó a nevar. Y vieron una cueva, corriendo se metieron dentro. Cuando entraron se llevaron una gran sorpresa: había un gran muñeco de nieve. El muñeco cobró vida y les dijo que no tuvieran miedo, que él los ayudaría a volver a sus casas. Pero como nevaba se pusieron a jugar y más tarde los llevó a sus casa.

Mario



El niño que no tenía regalo

Había una vez que Papá Noel no solo había entregado todos los regalos, pero una vez Papá Noel no había entregado su regalo a un niño, porque el regalo del niño era tan grande que no cabía por la chimenea. Entonces, el 24 de diciembre en el día de Nochebuena, no había otro remedio que entregarlo cuando era de noche. Papá Noel entró en la casa, en ese momento dejó el regalo del niño debajo del árbol de Navidad y se fue corriendo a su casa de nuevo. Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

Daniela

Ya llega la Navidad

Todos los años en estas fechas llega la Navidad y todos los niños están alegres e ilusionados con la llegada de Papá Noel. Todos menos David, que decía que los juguetes los compraban los padres.
David era muy malo y no hacía caso en el colegio ni tampoco en casa y Papá Noel nunca le traía nada. David tuvo un sueño en el que los niños que se portaban bien tenían regalos, así que pensó que si creía en la Navidad y se portaba bien tendría regalos. Lo hizo y cambió su vida para siempre y fue feliz para siempre y le trajeron muchos regalos.

Elena



El muñeco de nieve

Había una vez un muñeco de nieve que tenía un huerto con muchas verduras como zanahorias, pimientos, tomates, lechuga y acelgas. Un día le robaron todas las zanahorias y los tomates. El muñeco de nieve se puso muy triste porque eran sus verduras favoritas. No podía hacer nada para encontrar a los ladrones porque no podía moverse de la nieve, se sentía muy mal. Lo único que podía hacer era llorar y llorar ¡guaaaaaaa, guaaaaaaa, guaaaaaaa! De repente un buen hombre lo escuchó
  • ¿Qué te pasa lindo muñequito de nieve? - le preguntó el buen hombre.
  • Me han robado mis zanahorias y mis tomates, no sé qué hacer, son mis favoritas – le contesta el muñeco de nieve.
  • No te preocupes, yo te ayudaré a encontrarlas.
Entonces el buen hombre se marchó rápidamente, preguntó a todas las personas que se encontró y también a los animales, nadie había visto nada. Pero de repente se encontró los rabitos de las zanahorias y decide seguir el rastro ¡Qué sorpresa! Allí estaban las zanahorias y los tomates que le faltaban al muñeco de nieve.
  • ¿De dónde has cogido tanta verdura! - le pregunta el hombre al conejo.
  • DE un huerto que tenía el muñeco de nieve, ¿por qué? – contesta el conejo.
  • Porque eran suyas y está muy triste, te agradecería mucho que se las devolviera porque es muy bueno.
El conejo se puso triste con lo que le había contado el hombre y decidió devolver las verduras. Cuando el muñeco de nieve divisó al hombre y al conejo se puso muy feliz. Pero más feliz se puso cuando le devolvieron las verduras.
  • Lo siento, no lo volveré a hacer, no sabía que te pondrías tan triste – se disculpó el conejo.
  • Está bien, te perdono.
Y el muñeco de nieve, el hombre y el conejo se hicieron amigos para siempre.

Estefanía
 

Los conejos van al campo

Érase una vez dos niños y su papá que decidieron comprar unos conejitos para su campo. Fueron a buscar una granja que había en un pueblo cercano. Cuando llegaron a la granja vieron un enorme portón verde, tras él se encontraban tres perros y el hermano mayor le decía que eran pastores alemanes, el padre respondió que no lo eran. El dueño de la casa los invitó a pasar donde se encontraban los conejos. Pasaron por un camino por el que se encontraban a ambos lados muchas hortalizas: zanahorias, cebollas, ajos, acelgas... Y por fin llegamos a la casa de los conejos donde se encontraban todos los conejos con sus mamás. Nos lo enseñó todo y el hermano menor eligió una conejita de color gris y la llamó Lulú, el mayor eligió una conejita de color negro y la llamó Luna y el padre un conejo de color negro y blanco. Los metieron en una caja y se los llevaron a su nueva casa donde los metieron en una jaula grande y les dieron de comer hojas, pienso y pan y pasaron varias horas y se marcharon a su casa y los conejitos se quedaron con sus nuevos amigos los gallos, pollos y gallinas en su nuevo hogar.

Chemi


El lobo enamorado

Érase una vez un lobo que estaba solo, quería casarse con una loba muy guapa. LE dio un ramo de flores y se fueron a comer carne fresca. La loba se enamoró del lobo y una noche de luna llena aullaron juntos y ya siempre estarían juntos. Se casaron y fueron muy felices y tuvieron ocho cachorros.

Lucía

Papá Noel y su reno

En la noche de Navidad, Papá Noel iba con su reno y aparcaron en una chimenea y Papá Noel entró por la chimenea. Entonces el reno vio paja en un jardín y bajó a comérsela y vio paja en la casa de enfrente y cuando Papá Noel salió por la chimenea y dijo
  • ¡Ho, ho, ho!, ¿Dónde está mi reno?
    Y se pegó una hora buscándolo y no pudo repartir todos los regalos.
    Edurne
    Papá Noel crak
    Un día un reno de Papá Noel se rompió la pata. Papá Noel, preocupado dijo
  • ¡Anda!, ¿qué hago ahora sin mi reno más importante?
    Entonces pensó, le pongo un motor a mi trineo y así correré mucho más y llegaré a tiempo para repartir los regalitos. Como corrió mucho con su motor, le dio tiempo a repartir todos los regalos, a comerse todos los dulces, incluso le dio tiempo a descansar, y así fue el hombre más feliz.
    Marina.


El osito

Érase una vez un osito que estaba con su mamá hasta que se despistó por una fruta y su mamá no se dio cuenta y el osito se la comió y al final el osito se hacía malo y su mamá se dio cuenta y le llamó y su hijo también hasta que lo encontró y le dijo: “¿Tienes hambre?” Y el osito dijo “Sí”. La mamá le dio la fruta y el osito se escapó y su mamá vio y ella ya supo que es malo y le hizo una trampa, le puso caldo para que volviera a la normalidad y cayó y se puso bueno.

Laura C. 


Rudo y la Navidad

Llegó la Navidad, como todos los años los renos se preparaban para repartir los juguetes con Papá Noel. Rudo, que era el reno que guiaba a los demás, se hizo daño en una patita y el pobre Rudo estaba triste porque no iba a poder repartir los juguetes a los niños. Papá Noel que lo vio tan triste le ayudó vendándole su patita. Rudo se puso tan contento de que por fin, gracias a Papá Noel a ningún niño le faltaría su juguete el día de Navidad.

Anabel 


La medicina de Papá Noel

¡Aaaaaatchííííííś! El estornudo retumbó en la casa de Papá Noel, y es que el pobre tenía un catarrazo de récord. Estábamos a 23 de diciembre y el pobre no se podía poner de pie de la fiebre que tenía, pero no se olvidaba de los niños que le esperaban con ilusión el día de Navidad.
  • ¡Mamá Noel! - dijo Papá Noel, - ¿dónde está la medicina?. Tengo que recuperarme, solo quedan dos días para Navidad y ni siquiera puedo decir “HO, HO, HO”.
  • Papá, es que se ha acabado, voy a la farmacia de guardia.
Pero qué difícil es buscar una farmacia en el Polo Norte, ya es complicado en horario normal, de guardia era casi un milagro. La pobre Mamá Noel dio dio la vuelta casi entera al Polo, pero las dos únicas farmacias abiertas no tenían la medicina de Papá Noel. Cuando ya casi había perdido la esperanza, encontró otra farmacia.
  • Perdone, ¿tiene “Yunifren”?, Papá Noel se encuentra muy enfermo.
  • Lo siento, no tengo. Pero sí tengo unos supositorios que son mágicos.
    Cuando la señora Noel llegó a casa intentó poner los supositorios a Papá Noel, pero ¡Ay!, Papá Noel no se quiere bajar los pantalones.
  • Pero querido, piensa en la cara de los niños si no reciben su regalo pasado mañana.
    Gracias a Mamá Noel el cabezota de Papá Noel se puso el supositorio ya sabéis dónde. Fueron pasando las horas y la fiebre y los mocos fueron dejando paso a las fuerzas y a la ilusión.
    ¡Otra Navidad salvada gracias a Mamá Noel!

Nico



Un gran día

Érase una vez un niño llamado MMMMM y su abuelo iban a un torneo de golf. Llegaron a las nueve de la mañana y se prepararon todos los jugadores. Y su entrenador de golf, llamado Luis tiró algo que todos creyeron que era una pistola y no era una pistola, era un cohete. Cuando sonó el cohete los niños empezaron a jugar al golf. Los mayores en el amarillo, los que tienen por lo menos diez, catorce y veinte. Y el niño llamado MMMMMM en el azul.

Marco

miércoles, 5 de diciembre de 2012

TI: La araña.

Álex

Postal de Navidad: Anabel.



La semana pasada, Anabel trajo una postal de Navidad para compartir conmigo y con sus compañeros. Algunos otros niños se animaron e hicieron la suya. Voy a compartirlas con todos vosotros, porque parte del espíritu de estas fiesta es el hecho de compartir, que es un valor hermoso que deberíamos practicar más a menudo.